martes, 13 de febrero de 2018

Quiero dejar marca, no cicatriz.

No me gusta ser una persona, a la que conoces, pasa por tú vida un fugaz instante, para luego ser recordado como el típico buen tío, alegre y tal... pero al fin y al cabo uno más.

Tampoco es que quiera convertirme en un faraón del s.XXI, haciendo una mega estructura por la cual seré estudiados en todos los libros de historia por eones. Simplemente quiero ser esa persona, que por mucho que pase el tiempo, sepas que estuvo ahí, tuvo algo que decir, intentando decir algo, quizás no con lo que estuvieses de acuerdo, pero si, algo interesante, emocionante. Algo que te marcó, una simple charla, unas risas, un momento increíble, lealtad o solo una gran compañía.

Pasar por la vida sin pena ni gloria, no es mi objetivo ni me meta, ni si quiera sé si tengo alguno, en cambio, tengo muy presente recorrer mi sendero dejando un surco de los que no se borran, como los que hacen los rayos al quebrantar una roca, que la gente de mi alrededor o que haya viajado en mi mismo vagón, acaben con un tatuaje de mi grabado a fuego en su alma.

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